El tiempo y la distancia me han ayudado a distinguir entre mis amigos y aquellos que solo son conocidos.
Todo el mundo quiere tener un amigo, pero pocos se toman la molestia de ser uno.
Cuando tengas un día gris, te daré un pincel amarillo. Cuando sientas el corazón roto, siempre tendré vendas. Cuando necesites callar, me sentaré contigo en silencio. Cuando tu cielo se nuble, lo rociaré con rayos de sol. Cuando la montaña parezca empinada, te empujaré hacia arriba. Cuando no puedas dejar de llorar, te llevaré pañuelos extra. Cuando me necesites, siempre estaré allí.
Gracias por ser como eres y punto.
Amistades son perlas que cultivamos en las profundezas de nuestros corazones.
Un verdadero amigo es para siempre.